Barbie “La Llorona” 2025: El Tributo Fascinante de Mattel a una Leyenda Mexicana

En el corazón del folclore mexicano resuenan historias que han atravesado generaciones, y una de las más conmovedoras es la de La Llorona, esa figura mítica que llora por sus hijos junto a ríos y lagunas. Este octubre de 2025, Mattel decidió rendir homenaje a esa leyenda transformándola en una pieza de colección que combina arte, identidad y tradición: la Barbie Día de Muertos “La Llorona”, una muñeca que celebra el misterio y la belleza del mito desde la estética del Día de Muertos.

El lanzamiento forma parte de la línea Barbie Signature Día de Muertos, iniciada en 2019, y cada año ha presentado una propuesta inspirada en la cultura mexicana. Sin embargo, esta edición 2025 marca un antes y un después: por primera vez, la marca recrea una figura del imaginario popular que representa tanto el dolor como la devoción, dos conceptos profundamente ligados a la tradición mexicana de honrar a los muertos.

Diseño y simbolismo

El diseño estuvo a cargo del artista Javi Meabe, quien logró capturar la esencia etérea de La Llorona a través de un vestido blanco de encaje con una falda interior azul, corsé estructurado y mangas amplias que evocan la figura de una aparición fantasmal. Sus manos translúcidas, decoradas con motivos esqueléticos en tonos azules, refuerzan la conexión con el más allá.

El rostro muestra un maquillaje de catrina con lágrimas pintadas en azul y rosa, mientras que el cabello oscuro cae bajo un velo de encaje blanco coronado por un tocado de rosas negras, símbolo del luto y del misterio que envuelve la leyenda. El empaque, concebido como parte de una experiencia visual completa, recrea una atmósfera de neblina y agua, haciendo referencia al entorno donde, según la tradición, se aparece La Llorona.

Precio y demanda en México

La muñeca tuvo un precio de lanzamiento de 2,999 pesos mexicanos en la preventa exclusiva de El Palacio de Hierro, y cerca de 2,400 pesos para miembros del club oficial de coleccionistas de Mattel. La preventa comenzó el 14 de octubre y en cuestión de minutos las existencias se agotaron, reflejando el enorme interés del público tanto por su valor estético como por el peso cultural que encierra.

Hasta el momento, no se ha confirmado una reposición, lo que ha incrementado el valor de la muñeca en plataformas de reventa y entre coleccionistas especializados. Este fenómeno confirma la fuerza que tiene la línea Día de Muertos dentro del mercado global de Barbie y la manera en que el arte inspirado en la tradición mexicana ha encontrado un espacio de admiración internacional.

Una mirada cultural

La muñeca aparece en un contexto en el que la cultura mexicana continúa ganando reconocimiento mundial por su riqueza simbólica y visual. La leyenda de La Llorona, más allá del terror o la fantasía, representa temas universales como el duelo, la maternidad, la pérdida y la redención. Al convertirla en un objeto de colección, Mattel no solo rescata un relato profundamente arraigado, sino que lo reinterpreta desde el arte y la memoria colectiva.

De esta forma, la Barbie “La Llorona” se convierte en una pieza que trasciende el juguete. Es un puente entre generaciones: quienes crecieron escuchando el lamento de la mujer vestida de blanco ahora encuentran en esta muñeca un símbolo tangible de esa historia, que puede conservarse, observarse y compartir con orgullo.

Un fenómeno más allá del coleccionismo

El éxito de esta edición demuestra que las estrategias de ediciones limitadas, además de generar expectativa, fortalecen la cultura del coleccionismo al dotar de valor emocional y simbólico cada pieza. El público no solo compra una muñeca, sino una historia envuelta en identidad y emoción.

La Llorona: el lamento que aún recorre México

En un mundo globalizado, donde las marcas buscan conectar con las emociones y la memoria cultural, La Llorona de Barbie representa una síntesis perfecta entre diseño contemporáneo y respeto por las raíces mexicanas. Es un recordatorio de que nuestras leyendas no se olvidan: se transforman, se reinventan y siguen viviendo en cada objeto que honra su espíritu.