Netflix le dice adiós a Meghan y Harry: el contrato no será renovado

En 2020, Meghan Markle y el príncipe Harry decidieron dar un paso que cambió no solo sus vidas, sino la percepción pública de la realeza británica: renunciaron a sus deberes reales y se mudaron a Estados Unidos para buscar independencia financiera y libertad mediática. A cinco años de esa histórica decisión, uno de sus principales pilares económicos ha colapsado. Netflix ha decidido no renovar el millonario contrato que mantenía con los duques de Sussex, según confirmó el medio The Wall Street Journal.

De royals a celebridades con contrato millonario

El acuerdo con la plataforma, firmado en 2020, tenía un valor estimado de 100 millones de dólares y prometía una ola de contenidos impactantes. Así nacieron producciones como Heart of Invictus y el documental Harry & Meghan, que generó fuerte revuelo al exponer las tensiones entre la pareja y el resto de la familia real.

Fue en este espacio donde Meghan lanzó una polémica imitación que muchos interpretaron como una burla hacia la reina Isabel II, algo que dejó una huella imborrable entre los británicos y los seguidores de la monarquía. La producción, lejos de apaciguar las aguas, avivó las críticas y puso a la pareja en el centro de una tormenta mediática global.

De la "institución" a la industria del entretenimiento

Desde su salida oficial de la monarquía, los Sussex han tratado de construir su imperio de contenidos, con resultados desiguales. Su podcast en Spotify fue cancelado tras una única temporada y no lograron consolidarse como creadores de contenido consistentes, pese al interés inicial que generaron.

El contrato con Netflix parecía ser su gran salvavidas, pero ahora la plataforma ha optado por no continuar con la alianza, priorizando apuestas más rentables y de mayor impacto global. Aunque aún tienen algunos proyectos en desarrollo bajo su sello Archewell Productions, como una serie sobre la cocina y el estilo de vida liderada por Meghan, el futuro es incierto.

El costo de hablar de la familia real

Desde entrevistas explosivas con Oprah Winfrey, donde revelaron episodios de racismo y dolor dentro de la institución, hasta publicaciones como Spare, el libro de memorias de Harry, que removió viejas heridas familiares, la pareja ha monetizado sus experiencias con la realeza.

Sin embargo, el desgaste en la narrativa ha comenzado a pesar. El público ya no responde con el mismo entusiasmo, y la industria del entretenimiento exige más que escándalos pasados. Esta ruptura con Netflix parece señalar el fin de una era donde todo lo que tocaban se convertía en oro… o al menos en clics.

¿Y ahora qué?

Queda la pregunta: ¿qué caminos tomarán ahora Harry y Meghan? ¿Reinventarse o insistir en la fórmula que ya muestra signos de agotamiento? Lo cierto es que el mundo observa con lupa cada uno de sus pasos, y aunque han dejado atrás los protocolos reales, las reglas del entretenimiento son igual de exigentes.

Reconciliación entre Harry y Carlos III: primer gesto real

En medio de esta pausa contractual, quizá también sea momento para mirar hacia adentro, hacia una narrativa que no dependa del escándalo ni del pasado, sino de lo que aún pueden construir sin necesidad de una corona ni de una plataforma global como Netflix.