Ser tu propia causa ¿qué significa?

Hoy en día por todos lados escuchamos que todo es energía, y ciertamente todos los avances en el mundo científico nos lo han demostrado, todo es y somos energía, y algo que quizá no habías escuchado es que el pensamiento también es energía y tu mente es la generadora de esa energía. Por eso es por lo que tanto en Aplicación Mental como en muchos otros estudios que hayas escuchado se dice que todo tiene un origen mental, todo es mental. Como individuos es nuestra esencia y nuestra naturaleza, somos seres mentales.

¿Te has preguntado que hace tu mente?

Pensar, es la principal actividad de la mente y lo hace todo el tiempo, te des cuenta o no; siempre estás pensando y al estar pensando estás creando, causando todas y cada una de tus experiencias, de ahí que se diga que el pensamiento es causal, porque causa todo lo que vives; tú a través de tu mente y tu pensamiento te conviertes en tú propia causa, en el creador de tu día a día.

Eres tú y sólo tú quien pinta cada uno de tus paisajes, quien sostiene y da dirección al pincel y color al lienzo; cada uno para sí mismo.

Y de aquí surge también uno de los principios más importantes en el estudio de Aplicación Mental, yo soy mi propia causa, así es, todo es individual y con tu pensamiento causas todo para tu bien. Y de aquí se deduce que quien no se apegue a este concepto indiscutiblemente obtendrá, necesariamente, resultados erróneos o deficientes.
Duro, pero desde el punto de vista de Aplicación Mental, cierto.

Eres lo que sientes y piensas.

SER TU PROPIA CAUSA

Lograr entender que eres tu propia causa, para todo, es parte importante del conocimiento del Método de Aplicación Mental que nos liberará de los errores aprendidos. 

Y esto lo llegamos a saber a través de razonar que, si la causa de todo es mental, este es un universo mental, y como seres mentales, individuales; somos nosotros mismos, cada uno con su propio pensamiento causaremos todo lo relacionado con nuestras vidas, y esto es una gran responsabilidad, yo diría una maravillosa y magnífica responsabilidad, que debemos asumir con gusto y resolución, porque eres el generador de tu vida, como bien dicen por ahí, el arquitecto de tu propio destino.

Y es justo aquí, en donde se pone de manifiesto la importancia del pensamiento, si es bueno causará lo bueno, de la persona depende todo. Y qué bueno que así sea, pues sería terrible que nuestra vida, tú vida, dependiera de alguien más.

Quien no acepta este concepto se busca y encuentra en dificultades una y otra vez y sus resultados no son satisfactorios. 
Ya que siempre está poniendo la causa de todos sus errores en alguien más y no está asumiendo la responsabilidad inherente que tiene en su vida. 

Y es ahí cuando se ve afectado por otras personas o por el ambiente.

Que es lo que en muchas ocasiones pasa, dejamos de vernos como propia causa y comenzamos a “culpar” a otras personas o situaciones y eludimos la responsabilidad que es únicamente nuestra, tú causas tu vida, tus experiencias.

BENEFICIOS DE SER TU PROPIA CAUSA

Y los beneficios de asumir esta responsabilidad son muchos, principalmente que tomas el control de tu vida, no permites verte afectado por nada ni por nadie, no te tomas las cosas de forma personal, actúas para tú beneficio y todo esto se ve reflejado en los resultados y experiencias que vives en tu día a día.

CAMBIOS: ¿Te adaptas o te resistes?

Llegas a entender que lo único que te afecta es tú pensamiento y por eso comienzas a estar consciente de lo que piensas porque sabes que al hacerlo estás generando resultados.

Cuando una persona se mantiene en su posición de propia causa y menosprecia e ignora el insulto y lo externo, o ajeno así misma, aumenta su autovaloración y cobra seguridad, se engrandece y ese es el gran secreto.